Un viaje por el gran río Mekong, el río de la vida, un proyecto que llevaba años dando vueltas en mi cabeza, saliendo de Tailandia cruzando Laos, Camboya y Vietnam, no pintaba mal, y en efecto fue un viaje espectacular.
Laos era el primer país que íbamos a descubrir, teníamos un billete hacia el norte de Tailandia y otro desde Ho Chi Minh, la capital de Vietnam, teníamos que recorrer tres países en 3 semanas a ser posible navegando por el Mekong.
Teníamos un bus desde Chiang Mai, norte de Tailandia, hasta el pequeño pueblo de Huoay Xay, al lado del río, el río hace frontera, me llamó la atención la cantidad de jóvenes mochileros, sabía que había, pero no la cantidad que nos encontramos, la gran mayoría se notaba que era su primer viaje de este tipo, al ser unos países seguros, tranquilos, bastante económicos y muy exóticos, son ideales para estos viajes.
Pasamos la frontera y tomamos una embarcación abarrotada y no muy cómoda que en dos días nos llevaría a Luang Prabang, las vistas eran espectaculares, se me venía a la cabeza la película “Apocalipsis now”, aunque la gran mayoría de los jóvenes estaba más pendiente de las cervezas que del paisaje…
Luang Prabang fue uno de los pueblos que más me gustó, multitud de templos y monasterios budistas, un ambiente muy relajado, construcciones bajas, precioso para pasear y ver la vida al borde del río.
Una de las cosas más fotografiadas son las procesiones de los monjes a primera hora de la mañana para recoger limosnas, aquí también había aglomeración de viajeros, algunos incluso hasta llegaba a molestar la procesión empeñado en sacar video con un enorme foco, que diferencia de hace unos años en Birmania cuando éramos solo dos los que estábamos haciendo fotos a una procesión igual.
Afortunadamente muchos turistas regresaban a Tailandia desde aquí, sobre todo los más bulliciosos, por lo que el resto del país hubo muchos menos, no pudimos seguir por el rio hasta Vientián por los embalses, la solución fue el avión. Ya estábamos en la capital, mucho calor, a pesar que era invierno, rondando los 32 g. Multitud de motocicletas, teníamos un pequeño hotel cerca del río, en estos países el río es el centro de la vida.
Pasábamos mucho tiempo en los mercados, en los mercados es donde se ve a la gente corriente y se puede tomar el pulso de la población. Como se puede imaginar en la zona de carnicería había toda clase de bichos y exquisiteces varias.
Siempre tomábamos hoteles muy céntricos lo cual al final sale más barato porque casi no se necesitan taxis, podíamos ir a casi todos los lugares más visitados andando.
Laos aún no ha perdido su personalidad por el turismo, algunos países vecinos ya lo están haciendo, sobre todo Tailandia y un poco Vietnam, donde la mayoría de la población vive del turista y nosotros mallorquines ya sabemos lo que conlleva esto. Por cierto he notado que cada vez más, la mayoría de viajeros en estos países asiáticos son chinos. Y ya empiezan a verse coreanos .