Toni Grimalt (S’Horta 1959) fotógrafo
No sé si primero fueron los viajes y luego la fotografía o viceversa, lo que sí sé es que en mi vida van a la par, no puedo imaginar uno sin el otro, parte de mis mejores recuerdos están detrás del visor.
Quizá suene a tópico, pero el viajar me impulsó a mejorar mis habilidades tras la cámara, todavía recuerdo con nostalgia el sonido de arrastre que mi primera “gran cámara” la Pentax K-1000 hacía al obturar y avanzar el carrete, los esfuerzos para controlar la velocidad y la apertura en ese mundo, que hoy a muchos les parece la prehistoria, que era el de las cámaras analógicas totalmente manuales. Como decía, esa combinación de viajes y fotografía fue alimentándose mutuamente, haciendo que deseara descubrir nuevos horizontes, lugares exóticos donde los turistas fueran viajeros, donde no existiera la masificación, deseaba que llegara el invierno para poder tomarme unas vacaciones y buscar nuevos enclaves, nuevas culturas, y fotografiarlo.
Después de la K-1000 descubrí el mundo Nikon, viaje durante años con mi Nikon FM3a y luego con la maravillosa F4, llenado de imágenes mis archivos de papel y en diapositivas, fruto de esos años fue mi primera exposición “dues mirades, quatre mons”, (dos miradas, cuatro mundos), una exposición en la que quise reflejar mi personal visión de la Isla de Pascua e Iguazú,
A pesar de ser un reticente a la entrada en el mundo de la fotografía digital al final sucumbí al mismo, ese paso y el querer adaptarme a la nueva cámara, a sus ópticas, y a sus balances antes de ir de viaje, fue lo que me impulsó a salir de nuevo a fotografiar Mallorca, así descubrí la Mallorca que hoy sigo buscando y recorriendo, esa Mallorca recóndita, diferente, virgen, llena de luz, esa Mallorca que todavía conserva su identidad socio-cultural, esa Mallorca desconocida por muchos de sus visitantes.
El descubrir esta nueva visión de la isla fue lo que me hizo plantearme la posibilidad de realizar una colección sobre esa Mallorca más escondida a los ojos de los turistas, plasmarla en imágenes y realizar un trabajo de calidad, así nació la exposición “La Mallorca que jo veig”, (La Mallorca que yo veo), y posteriormente “ L’Illa de la calma” ,”Voramar”, “Porto Colom i mes” i «Efimer»,exposiciones en cuyas imágenes han perdido el protagonismo los humanos y lo han ganado los enclaves donde el mar, las calas, las primeras luces, o las últimas son el eje principal, mayoritariamente en formato panorámico que me ha obligado hasta a la unión de 9 o doce imágenes para conseguir el efecto deseado.
Estas exposiciones son un reflejo de lo que todavía debemos conservar, comprimen en imágenes la belleza de la isla y el encanto que todavía conserva y que fácilmente puede descubrir el viajero que la visite.
En estos momentos estoy trabajando bastante en la isla, buscando nuevas imágenes con mi Nikon D3X y con la Sony A7r, aunque no olvido mis ansias aventureras y sigo viajando. Parte de mi trabajo puede verse en esta web www.tonigrimalt.com y en mi blog personal Encuadrando el mundo, también en alguna colaboración con mis fotografías en publicaciones de ámbito cultural y local.
Toni