Una tranquila playa hasta hace unos años, ahora para poder gozar de tranquilidad hay que ir fuera de temporada, como en tantas otras, era casi exclusividad de los habitantes de S’Horta, sobre todo los que tenían fincas cerca, la costumbre era de ir a bañarse al final de la jornada de duro trabajo en el campo, en cambio ahora, a pesar que se ha conseguido no urbanizarla, acuden cientos de bañistas de los alrededores y hablando mallorquín casi nadie te entiende. En el fondo siento un poco de nostalgia.
«Gavina voladora», canta Juana Pons
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Toni, son realmente bellas, dominio del arte de la fotografía, eres muy bueno, y sabes que lo que te digo no es de regalo, es lo que realmente pienso, ¿cuanto me queda por aprender?
Un fuerte abrazo